🏉 Rugby
El rugido del estadio fue el primero en anunciar que algo grande estaba por pasar. En el clásico decisivo, Los Teros RC desplegó determinación, temple y coraje para quedarse con la final de la Unión Andina, consagrándose campeones de la temporada.
Desde el primer minuto quedó claro que esa noche el Mirasol salió con hambre de gloria: con juego sólido en defensa, transiciones veloces en ataque y una entrega total en cada rincón de la cancha, el equipo hizo valer su carácter. Enfrente, un rival con historia, que no regaló nada, pero que terminó resignado ante la contundencia de los locales.
La emoción explotó al final: abrazos, lágrimas, festejos, reconocimiento mutuo entre rivales. Esa imagen resume el sentido del deporte: rivalidad, pero también respeto. Los Teros no solo se llevaron el trofeo, sino que aseguraron un lugar en la memoria del rugby regional como un equipo que supo ganar el clásico cuando más dolía.
Hoy el Mirasol es campeón, con el alma latiendo fuerte en cada jugador y en cada hincha. Que resuene su nombre: Los Teros RC, reyes de la Andina.
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