Venganza de De la Cruz: River a semifinales con Boca

Copa Libertadores

Informa: Gym Sparring, Joaquín Acuña 272 en Villa Dolores, VV.



El equipo de Marcelo Gallardo empató 1-1 con Cerro Porteño, en Paraguay, y logró el pase a las semifinales de la Copa Libertadores 2019, donde se medirá con Boca. El uruguayo Nicolás De La Cruz, quien había sido detenido el día anterior al partido, convirtió el gol que le dio la clasificación a River.
La Banda protagonizó un primer tiempo muy flojo en “La Nueva Olla” de Asuncipon. Recurrió muchísimo al pelotazo, casi que se sacó la pelota de encima y careció de precisión a la hora de jugar. Y para colmo, en el inicio del encuentro, recibió una pésima noticia: Cerro Porteño se puso en ventaja.
A los 9 minutos, Joaquín Larrivey envió un centro desde la derecha, y Nelson Haedo Valdez metió la cabeza para poner el 1-0 del conjunto paraguayo. ¿La falla? Fue de Robert Rojas, que ni siquiera incomodó al experimentado delantero.
El tanto del elenco local fue un baldazo de agua fría para el equipo de Marcelo Gallardo. Perdió la calma, volvió a recurrir a la pelota larga y no le encontró la vuelta al partido. Incluso, corrió peligro de sufrir el segundo gol de la tarde-noche. Mientras tanto, Cerro Porteño siguió insistiendo con los centros y las jugadas aéreas.
Afortunadamente, el “Millonario” logró aguantar el último cuarto de hora -el mejor momento para el elenco de Miguel Russo- y mantener el 0-1. ¿El Muñeco? Se lo notó muy molesto e inquieto por el exceso de errores de sus dirigidos.
En el comienzo de la segunda mitad, a River le volvió a costar hacer pie. Sin embargo, a los 52 minutos, Rafael Borré metió una gran pelota para Matías Suárez que quedó mano a mano con Juan Pablo Carrizo. El delantero definió, el arquero dio rebote y Nicolás De La Cruz llegó en velocidad para rematar desde fuera del área. Y con un bombazo puso el 1-1 para darle tranquilidad a todo Núñez.
A partir del gol del uruguayo, River fue mejorando de a poco. Adquirió una inyección de tranquilidad y se acomodó. El equipo se soltó en el juego y, como Cerro se vio obligado a buscarlo, se abrieron los espacios.
Cristian Ferreira ingresó en lugar de Ignacio Fernández y le dio tanto velocidad como movilidad al Millonario. Incluso, fue indescifrable para Cerro Porteño, que nunca logró recuperarse tras el gol de De La Cruz.
Un rato más tarde, Ignacio Scocco y Lucas Pratto entraron por Matías Suárez y Rafael Borré respectivamente. Ambos se movieron muy bien en el frente de ataque y hasta tuvieron chances de convertir en los últimos diez minutos de juego: el Oso le metió un buen centro a Nacho y este cabeceó, aunque el disparo pasó a un metro del arco de Carrizo.

Con River, ya sin equivocarse, y un seguro Armani, los de Gallardo solo de dedicaron a que pasen los minutos que le darían el pase a la semifinal del 2 de octubre venidero, frente –nada menos- que a Boca Juniors otra palpitante reedición del superclásico argentino.


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